La línea de Productos de Angelhada orientados al equilibrio de la manifestación de la piel son, simplemente, baños de amor.
La piel, siendo el órgano más extenso que posee el hombre, nos envuelve, protege, nos muestra ante el otro, nos permite el contacto, nos da un aspecto... Con tan solo nombrar algunos de los efectos asociados a la piel ya podemos ver cuántas emociones podemos albergar allí.
La piel da permiso o reprime, abre o intenta a toda costa ocultar aquello que no deseamos manifestar en el afuera.
Todas las cremas y lociones, también elaboradas en base a Esencias Florales, apuntan a la emoción guardada. ¡La piel es auténtica en su devolución! Como capullo que se abre ante el estímulo del rocío, de igual manera la dermis responde en forma automática al estímulo vibracional de estos tonos de luz.
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